Esta novela juvenil, escrita por Patricia García-Rojo, fue finalista en el pasado Premio Gran Angular de SM. Reconozco que lo compré, ya no solo por ser finalista de un premio cuyos títulos suelen gustarme, sino porque su portada, ilustrada por Andrea Torrejón, me enamoró. No conocía a la autora y me alegro de haberme estrenado con ella porque ahora quiero leer más cosas suyas.
El libro nos cuenta la historia de Kate que es una Alfa ¿Y qué es una Alfa? Vamos al lío: Los perceptores parecen personas normales, pero se caracterizan porque tienen uno de sus sentidos mucho más desarrollado: hay perceptores vista, gusto, oído y táctiles. Y luego están los que tienen el paquete completo, los que tienen todos sus sentidos hiperdesarrollados, esos son los Alfa y son los más poderosos.
En la sociedad de perceptores hay una jerarquía muy clara y además bastante férrea. Los perceptores se agrupan en familias dirigidas por un Alfa, que a su vez acata las normas de otros Alfa más poderosos y absolutamente todos están bajo el mando del Monarca. Es importante saber que los cabeza de familia imponen “reclamos” a los demás. Estos reclamos son una especie de manipulación cerebral para que acaten sus órdenes. Y es casi imposible negarse a ese reclamo.
Bien, pues con esta premisa tenemos a Kate, nuestra protagonista, que es una Alfa pero que ha conseguido mantenerse al margen de esa sociedad perceptora tan jerarquizada. Ella vive en Mijas (Málaga) con Mateo, su tío, que también es un Alfa. Juntos forman una familia perfecta, si no fuera porque llevan toda la vida escondiéndose.
Los padres de Kate murieron luchando contra una familia de perceptores y Mateo se hizo cargo de ella desde niña. Para ellos su máxima es ser libres, sin rendir cuentas a nadie ni estar bajo el yugo de ningún poder familiar ni de ningún reclamo que los manipule. En eso ha estado basada la existencia de ambos.
Para poder llevar esta vida han tenido que cambiar muchas veces de residencia y entrenar mucho por si alguna vez son descubiertos. También han aprendido a reprimir sus sentidos y a simular ser humanos.
Tras mucho tiempo han logrados cierta estabilidad y son felices. Incluso se han permitido relacionarse con otras personas que no sean ellos dos.
Sin embargo, todo esto se trunca. Un Alfa es asesinado y la reacción que eso provoca en Kate hará que sea descubierta por Óliver, otro Alfa que vive con una poderosa familia y que pondrá su mundo patas arriba.
A partir de aquí comienza no solo la trama del libro, que no os voy a destripar, sino una lucha interna de Kate que ve sus principios enfrentados a cada segundo. A raíz de ser descubierta pasará a vivir con los Galán, cuyo estilo de vida es totalmente opuesto al suyo: lleno de lujos, derroche, exhibición y sobre todo placeres. Kate ha aprendido a vivir con sus sentidos bajo mínimo y no es capaz de dejarse llevar por el éxtasis de vivir con ellos totalmente desplegados.
Lo único que ella quiere es regresar con Mateo y recuperar su perdida libertad. Sin embargo ¿hay mayor condena para una Alfa que reprimir a cada segundo sus percepciones?
Esta disyuntiva estará presente en toda la novela y mientras se resuelve quién es el misterioso asesino de Alfas, asistiremos a las dudas y cambios que se producen en Kate.
«El frío del agua la coge por sorpresa, pero deja que su percepción se abra para disfrutar de la belleza del momento. Bañarse en el mar como Alfa es uno de sus grandes placeres. Enseguida todo su cuerpo se vuelve eléctrico, percibiendo cada partícula de agua acariciándola».
La novela es muy entretenida, la historia avanza a toda velocidad y se lee en un suspiro. Los protagonistas son fuertes y carismáticos. Y además es un gozo leerla por la sensualidad que desprende casi en cada página. Sus personajes son perceptores, sienten las cosas de manera exagerada: un roce, una mirada, un latido más rápido que otro, un sabor…y eso nos lleva a unas descripciones deliciosas de todo lo que Kate va experimentando cuando se deja llevar, poco a poco, por sus verdaderas percepciones.
Es una historia de aventuras, romance, luchas, sospechas, asesinatos…y nos deja la puerta abierta a muchas posibilidades.
En definitiva, un libro para gozar. Estoy deseando que llegue ya la siguiente entrega.
Patricia García-Rojo ha sido todo un descubrimiento y no pienso perderla de vista. Además de novelas también tiene publicados varios poemarios y ha recibido numerosos premios. Todo eso compaginando la escritura con su labor como profesora. En su web ella misma te cuenta todo su recorrido literario.
Tiene un blog de poesía “Ridícula calamidad” por si quieres echarle un vistazo.
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