Proyecto Bruno es una novela juvenil de Ana González Duque de esas que lees del tirón y con una sonrisa en los labios. Una historia que habla del amor adolescente y sus complicaciones. Una historia de identidades, descubrimientos, enganches y primeras veces.
La historia arranca con la llegada al instituto de un chico nuevo: Bruno. Un chico alto, guapo y que no pasa desapercibido para nadie. Elena, una de las chicas de la clase que pertenece al grupo, digamos, de los frikis, se queda prendada de él. Ella nunca se ha enamorado ni ha tenido pareja. Además, el referente que tiene en sus padres en ese momento, no pasa por su mejor versión, así que ella y su mente analítica deciden poner en marcha el Proyecto Bruno. Este proyecto consiste, ni más ni menos, que en aplicar el método científico para ligárselo. Todo esto lo comparte con Ed, su mejor amigo. Pero lo que no sabe Elena es que Ed es gay y también está loco por Bruno.
Bueno, no sabe y eso y muchas cosas más que se irán descubriendo a lo largo de la novela. Porque el libro de Ana está lleno de salseo (de cotilleo, vaya) de preguntas, de incertidumbres, de revelaciones… ¡Ay! Si es que así es imposible dejar de pasar páginas. Yo me lo leí en un día, no te digo más.
Amor, amistad, amor, amistad.
Es una novela, como te digo, muy entretenida, pero también muy tierna, porque somos testigos del vínculo tan fuerte (y tan importante) que supone la amistad para los adolescentes; porque vemos como Ed se debate entre seguir dentro del armario o salir de una vez; porque queremos saber si Bruno se enamorará de alguien; porque Elena en su investigación descubrirá cosas que no tenía previstas. Porque los amigos son familia y sobre todo cuando tienes dieciséis años y te ocurren cosas que solo puedes compartir con ellos.
Un mundo diverso.
Me gustaría destacar también de esta novela el abanico de personajes y realidades que Ana ha decidido incluir en ella. Y creo que el asunto no es baladí; Además de personas de diferentes orientaciones sexuales y amorosas, tenemos distintas razas y modelos de familia. Es importante que, en un libro juvenil, el público al que va dirigido se sienta representado. Y aunque realidades hay mil y cada persona es un mundo, creo que Ana ha intentado incluir mucha diversidad, para que nadie se sienta fuera.
¡Por cierto! Si eres fan de Harry Potter, en las páginas de esta novela hay una competición que te va a dejar con el cerebro dado la vuelta. Ahí lo dejo.
«—¿Estás bien—me preguntó.
Asentí sin retirar la pierna. A través de la tela del vaquero, notaba su calor corporal. Inspiré profundamente para tranquilizarme y estudié su perfil por el rabillo del ojo. Sus labios, sus nariz, sus pestañas…, no es justo que alguien sea tan guapo. Bruno se inclinó hacia mi amiga porque Elena le comentó algo y, al ver cómo se reían tan juntos, noté un peso incómodo en el estómago, pero intenté concentrarme en la película y olvidarme de que ella iba haciendo avances cada día con el chico del que estoy enamorado. «Recuerda, Ed, solo amigos». Aparté la pierna mientras el deseo de que volviera a tocarme me consumía y mi miedo nos separaba aún más».
Ana González Duque
Ana González Duque es una autora con muchos años ya de carrera literaria a sus espaldas. Ella era médico anestesista y como tal ejercía hasta que decidió colgar la bata y pasarse a la literatura (cosa que el resto del mundo agradecemos, siempre y cuando no nos veamos en la situación de necesitarla en un quirófano, claro). Comenzó publicando con editoriales, de manera tradicional, hasta que le vio las ventajas al mundo de la auto publicación y se metió de lleno en el asunto. Tanto es así, que se formó a conciencia en marketing online para promocionar sus libros y ahora es una gurú del marketing para escritores.
Así que si eres lector te interesa conocer a Ana y si eres escritor, también.
¿Conocías a esta autora? ¿Ha leído alguno de sus libros? Si te apetece puedes dejarme un comentario y, también, te recuerdo que puedes suscribirte al blog y recibir una vez al mes un correo con contenido extra acerca de los autores y libros reseñados.
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